El 11 de septiembre de 1973, el general Lagos era comandante en jefe de la primera División de Ejército, en Antofagasta.
Allí le correspondió recibir al asesino general Sergio Arellano Stark, en su calidad de oficial delegado del entonces Comandante en Jefe del Ejército, Augusto Pinochet, desencadenándose un fuerte conflicto entre ambos altos oficiales por las ejecuciones de opositores al régimen militar.
El retiro del general Lagos se cursó casi un año después de esa situación, que también lo enfrentó con el dictador Pinochet.
Sus declaraciones judiciales y oficios fueron cruciales para el proceso a la comitiva militar de 1973, al mando del general Arellano Stark. Por esa causa fue desaforado de sus prerrogativas como senador y procesado general Pinochet, siendo más tarde sobreseída su causa por su estado de salud mental.
A su muerte la periodista (también fallecida) Patricia Verdugo escribió lo siguiente:
Ha muerto un general que tenía el uniforme cubierto de estrellas. Uniforme invisible desde que renunció al Ejército en 1973 y lo colgó en 1974. Estrellas invisibles que, una tras otra, lo fueron transformando en el mejor de los soldados: el guerrero espiritual Joaquín Lagos Osorio.
Nunca fue portada a todo color ni entrevista principal de El Mercurio. Una estrella.
Nunca fue declarado “personaje del año” en ningún medio de comunicación. Una estrella.
Nunca se le rindieron honores en la Escuela Militar, para ejemplo de los futuros oficiales. Otra estrella.
Nunca recibió honores en La Moneda, por su ejemplo de valentía ciudadana. Una estrella.
Catorce estrellas invisibles cubrían su pecho por las catorce víctimas de la “caravana de la muerte” en Antofagasta, en octubre de 1973.
Porque se negó a cumplir la orden de ocultar los cadáveres y transformarlos en detenidos-desaparecidos.
Ordenó a los médicos militares vendar los cuerpos despedazados y entregarlos a sus familias.
No hay cómo contar las estrellas por los prisioneros políticos que salvaron su vida gracias a él. Porque fue su enérgica protesta ante Pinochet y su renuncia indeclinable al Ejército lo que detuvo el trágico accionar de la misión militar al mando del general Arellano.
Anotemos otra estrella obtenida en 1985, cuando renunció a su cargo de director del Cuerpo de Generales en Retiro, al tiempo que exigía que los tribunales aclararan las masacres, determinando responsabilidades, porque sólo así “se contribuirá decididamente al reencuentro de los chilenos”.
Las estrellas se suman por cada vez que declaró en los tribunales de justicia, a partir de 1986, aún en plena dictadura.
Y siguió en la transición, transformándose en el testigo clave contra el general Pinochet en el histórico proceso que obligó al ex dictador a renunciar al Senado y escapar de la condena por la vía de declararse demente.
Hay también una estrella, sobre el corazón, por soportar sin quejidos el dolor de haber perdido a su familia militar. Se quedó flotando entre dos mundos. Para unos era “traidor”, y para otros, las familias de las víctimas, lejano y hasta “no confiable”.
Un dolor que mitigó su pequeña familia, con doña Margarita, los dos hijos y los nietos.
Algún día, espero ver en el patio principal de la Escuela Militar una estatua del general Joaquín Lagos Osorio, comandante en jefe de la Primera División de Ejército en 1973. Y que cada 10 de abril los cadetes sepan de su batalla ejemplar.
gracias por la nota, sabia que el era uno de los oficiales derechos, donde puedo encontrar una foto de el, saludos
ResponderEliminarBuena nota, habría que incluir a dos generales mas asesinados cuando enfrentaron a PIN8.
ResponderEliminarComo él hay algunos otros ejemplos de coraje y verdadera vocación constitucionalista. Debieran ser ellos y no otros los que son objeto de admiración y homenajes al interior de las FF.AA. como el monumento al Almirante Toribio Merino que se exhibe en el frontis del Museo Marítimo en Valparaíso.
ResponderEliminarfue un militart con honor Q,E,D.
ResponderEliminarUn hombre de verdad,noble y bueno.
ResponderEliminarUn gran militar un mejor ser humano vistió con honor el uniforme
ResponderEliminarEl mejor general de nuestro ejercito, ojala otros generales siguieran su ejemplo de lealtad al uniforme. el cual no luce manchas de sangre como muchos otros que se dicen llamar militares un honor Sr, Lagos Q.E.P.D.
ResponderEliminarSres. Camaradas e leído que a otros generales se les brindan cenas en su honor, a otros se les otorgan agasajos y nuestros verdaderos héroes como el Sr. lagos que o no fue parte de Uds. si tenemos que caminar por la vida con nuestra frente en alto quien mas que este general leal al pueblo humano el si puede hacerlo quiero expresar mi reconocimiento a sus familiares por tener un padre como el un honor Sres. Mi General se que esta en el cielo donde bien ganado lo tiene mi humilde homenaje Sr. JOAQUIN LAGOS OSORIO Q.E.P.D.
ResponderEliminarHay una nota sobre el Genaral Joaquin Lagos en :
ResponderEliminarhttp://chili73-rda-heynowski-scheumann.com/
un general valiente, humano con una profunda conviccion de los derechos humanos
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