lunes, 31 de enero de 2011

Cuentos Cortos: "Mi increíble papá"


Vivo con mi papá en un pequeño departamento de Portugal con Avenida Matta. Trabaja todo el día y llega tarde a casa. Siempre anda con ojeras, pero sonríe cada vez que me ve. Me mete a la cama y se queda a mi lado contándome cuentos hasta que me duermo. Una noche fingí dormir y me levanté para ver qué hacía. Lo descubrí poniéndose su traje especial. Una peluca y maquillaje protegían su identidad secreta y en una cartera llevaba sus aparatos y artefactos. Así, enfundado en mallas, salía todas las noches. Mi papá es un superhéroe.

Diego Guzmán, providencia (Santiago en 100 palabras, año 2007)

Sangrieta fue...


Sangrienta fue toda tierra del hombre.


Tiempo, edificaciones, rutas, lluvia,

borran las constelaciones del crimen,

lo cierto es que un planeta tan pequeño

fue mil veces cubierto por la sangre,

guerra o venganza, asechanza o batalla,

cayeron hombres, fueron devorados,

luego el olvido fue limpiando

cada metro cuadrado: alguna vez

un vago monumento mentiroso,

a veces una cláusula de bronce,

luego conversaciones, nacimientos,

municipalidades, y el olvido.

Qué artes tenemos para el exterminio

y que ciencia para extirpar recuerdos!

Está florido lo que fue sangriento,

prepararse muchachos,

para otra vez matar, morir de nuevo,

y cubrir con flores la sangre.

Pablo Neruda

"Mi mujer fatal"


Desde el primer momento que viste sus ojos, tuviste absoluta certeza que aquella mujer de cabellos rojos y labios rojos culpables, te traicionaría de manera descarada y totalmente ausente de culpa. Porque como por mandato divino, aquellas mujeres no son de tener sentimientos tan ligados a la debilidad humana.
Desde siempre sus infidelidades rozaron la perfección, presentándose como obras de arte pintadas con genial maestría, en lienzos de seda, y talladas en mármol virgen, totalmente imposibles de comprender para un ser vulgarmente moral como tú. Solo aquellos poetas malditos, desvanecidos en alcohol barato fueron capaces de entender el fin último del comportamiento de estas felinas independientes.
Pero la pregunta es,  ¿podríamos reprochar culpa alguna? Desde adolescente esa mujer tuvo plena conciencia que era más atractiva que el resto de sus amigas. Sintió la admiración enamorada de hombres menores, miradas de deseo de hombres de su edad y las obvias miradas culposas de hombres mucho mayores. 
Esa conciencia de objeto único de deseo fue potenciado ya de mujer con una libido pujante y explosiva que claramente no respetaría sentidos de pertenencia absurdos de ningún espécimen macho, menos los tuyos. 
Al final te sorprendió, que la infidelidad no fuera con tu mejor amigo, sino que fuera con el novio de su mejor amiga, lo que claramente era culpa de aquella mujer diminuta que expuso su hombre sin ningún tipo de precaución a una tentación sin límites.
Todo cuanto sucedió tu ya te lo esperabas, y en el final de tus días, durante esa lenta agonía (producida por una pasión desbocada) comprendiste que fuiste más sabio que muchos de los que pasaron por su cuerpo, porque siempre supiste que ella no te pertenecía y el que ella te regalara algunos momentos de su cuerpo, era solo producto de un regalo divino o quizas solo un accidente del destino y eso fue lo que te hizo diferente a todos los otros que vieron su corazón destrozado y esto fue precisamente el último recuerdo mientras brotaba la sangre de manera libre y sin culpa. 

Vicente Rey

La Mandrágora



A finales del 30 la atmósfera política en Chile estaba marcada por el triunfo del Frente Popular y la llegada de Pedro Aguirre Cerda a la presidencia de la nación. La izquierda se hacia cargo del destino nacional, ensanchándose el campo de acción de la democracia. Los jóvenes de entonces, la generación del 38, atendía y tomaba parte de los fenómenos sociales de la época.
A contracorriente del realismo y del profundo compromiso social que marcó la literatura de finales de los 30, surge la Mandrágora proponiéndose incorporar la poesía chilena en las líneas del pensamiento internacional. La posición asumida por este movimiento no es política, sino poética. Dicen que es necesario que la poesía, es decir, aquélla que brota en estado puro desde las profundidades de la conciencia humana, tiene que ser reconocida, tiene que ser aceptada en un pie de igualdad con todas las otras manifestaciones de la realidad.
Los fundadores de la Mandrágora se conocieron en el Liceo de Talca. Teófilo Cid proveniente de Temuco, Braulio Arenas de La Serena, y Enrique Gómez-Correa de Talca. Eran un grupo de amigos que coincidieron después en Santiago.
Además de Arenas, Cid y Gómez-Correa, participa desde el primer momento en el grupo un joven poeta, Jorge Cáceres, de 16 años en 1938 y muerto a muy temprana edad, en 1949. Ese año 38 fue presentado a Braulio por Gonzalo Rojas en los patios del Internado Nacional Barros Arana.
La génesis del surrealismo en Chile está marcada por la figura de Vicente Huidobro que traía, cada año, de sus viajes a París, revistas, manifiestos y noticias, con los que este grupo de amigos quedó deslumbrado y se decide, una década más tarde, actualizar el surrealismo a la realidad intelectual chilena. Escribieron a André Breton, quien, sorprendido de tener seguidores en estas latitudes, los acoge y les concede la venia para explotar su "marca registrada" como mejor les pareciera.
El 12 de julio de 1938 a las 18:30 horas en el salón de honor de la Universidad de Chile anuncian el nacimiento de un grupo y una revista revolucionarios llamado Mandrágora en honor a una planta de la familia de las solanáceas, cuya raíz bifurcada se asemeja a la forma humana, y contiene alcaloides con propiedades narcóticas, soporíferas y afrodisíacas; tradicionalmente se le asocia al culto de Afrodita, a la hechicería y a la magia.
La revista tiene el subtítulo de "Poesía, Filosofía, Pintura, Ciencia, Documentos". El comité directivo lo integran: B. Arenas, T. Cid y E. Gómez-Correa. La fecha del N°1 es de diciembre de 1938, en Santiago de Chile, alcanzó la publicación de siete números, siendo el último de la serie en octubre de 1943. Colaboraron en ella, aparte de los miembros del grupo, poetas y artistas plásticos como: Gonzalo Rojas (La miseria del hombre), Ferando Onfray (Trillada fábula en pro de la abolición del colmillo), Gustavo Osorio (Presencia y memoria), Jorge Cáceres, Vicente Huidobro, Pablo de Rokha, el pintor Eugenio Vidaurrázaga, Mario Urzúa, el músico Renato Jara, Alejandro Gaete y Mario Medina, el artista plástico y poeta Ludwig Zeller, entre otros.
En palabras de Braulio Arenas la Mandrágora "se propuso sistematizar, en un grupo, todo lo que podría considerar su destino poético, algo así como una escuela de iniciación del surrealismo en la que intercambiaron las primeras ideas en cuanto a organización que, en plano literario, tendría ciertas intenciones terroristas. Junto al entusiasmo, la pureza, los sueños, la libertad, también actos negros, sentido amenazante de la existencia, y en fin, inaugurar un ciclo de provocaciones que alteraran la realidad circundante."
Fue Braulio Arenas también, quien escribió uno de los textos que puede considerarse como manifiesto del grupo titulado "Mandrágora, poesía negra" publicado en el primer número de la revista Mandrágora. "Poesía negra", pero no en el sentido de "nègre" (después se ha hablado de "negritud"), sino de "noire", "oscura", en cierta aproximación y adhesión a los ideales estéticos del "Sturm und Drang". "La poesía es nictápole", dice Arenas, porque es la "que ve mejor de noche". Esto es que la poesía negra es un modo de ver, un modo de captar la realidad. Y el origen de la poesía no sería otra cosa que la libertad humana. Es la libertad la que permite al poeta "retroceder al mundo regular de las encantaciones alucinantes, para recoger ahí, con mirada ávidas de místicos, las manifestaciones transitivas de su realidad", y tal vez escribir "directamente del natural" pues estas visiones iluminan el recorrido y "ya no se sabe si se escribe o se mira, dejando a la mano el cuidado de reproducir un uniforme ajeno, pero que nos pertenece. He aquí el dictado automático de la poesía. Desvinculaban el concepto de la palabra, apoyando su automatismo en el famoso aforismo de Fabre d' Oliver. "Las consonantes son el cuerpo, y las vocales son el alma de las palabras."
La relación de la Mandrágora con los surrealistas franceses era próxima, tanto por las colaboraciones de ellos en la revista como por el pensamiento desarrollado en los artículos publicados en ella. Por ejemplo el articulo escrito por Teófilo Cid, "Continuadores del sueño", recoge la orientación materialista de Segundo Manifiesto del Surrealismo, insistiendo en el carácter totalizante de la actividad poética "con respecto a la sociedad y en general frente al universo", buscando traspasar los límites de la literatura para alcanzar una praxis vital.
Pero más allá de la presencia de la Mandrágora en el surrealismo internacional, el valor que ha tenido este movimiento en Chile fue el cambiar el rol burócrata que tenía la poesía, y situarla como un arte capaz de cambiar las perspectivas humanas.

"Convocando a la rebeldía perpetua del espíritu, pretendiendo forjar la vida como la más inesperada y asombrosa alegoría" (Mandrágora)

miércoles, 26 de enero de 2011

"La vida de un Loco"


Te quiero contar que la vida de un loco es difícil de vivir en un mundo tan normal, en donde todo está mal y muy pocas cosas están bien. 
Es difícil crecer y vivir siguiendo rutinas durante mucho tiempo. Los rostros siguen siendo los mismos, pero las circunstancias van cambiando conforme se va creciendo. Todo se vuelve un constante recuerdo.
Se siguen recordando los amigos del inicio de la vida, los cuales muchas veces se marchan para no volver, muchos te abandonan o los abandonas y otros simplemente son abandonados por la vida sin siquiera poder salvarlos. Yo fui uno de esos y lo sabes bien, pero a lo largo de esta vida, que es sueño según Calderón,  también conoces gente que se vuelve importante.
Se graba a fuego en tu piel la esencia de lo vivido, el recuerdo de lugares, tantas estupideces y borracheras sin sentido y sobre todo queda para siempre en tu recuerdo el llanto de tus seres queridos, esos recuerdos lamentablemente no te abanadonan jamás.
Los sueños y las noches bohemias en las que pensé en pura diversión olvidándome de las cosas importantes. Aprendí a tocar guitarra, a escribir mis amores y a ver el lado lindo de la vida, me enamoré varias veces y me hice adicto al chocolate.
Muchas veces fui un irresponsable de días de semana, y otras tantas solo fui un loco.
Aprendí mucho amando a mujeres mayores, el como se debe tocar con delicadeza un bello rostro, como tomar fuerzas del pelo largo de una mujer amante, y aprendí a amar y lo que es más difícil, aprendí a ser amado por lo que realmente soy. Las canciones que estuvieron en mi mente y que nunca dejaron de sonar en el balcón de mi soledad. Mi cuaderno y mi pluma que siempre fueron cómplices, de mis enojos, de mis momentos cursis cursis y de mis palabras.
Mis confidentes que están en otros lados y la confianza que tengo en los seres humanos anónimos con los cuales debatí, discutí hasta altas horas de la noche en algún bar republicano y olvidado de mi ciudad. Pienso en las huellas dejadas y en cada locura que están presentes en el recorrido de mi camino. Las flores que robé de un jardín y una banca de madera que me hace recordar, lo importante de una sonrisa.
Los momentos y los recuerdos que nunca cambiaré y que son tan importantes para mí. El primer amor, el primer beso, los primeros nervios y esa mirada sincera que aun veo entre sueños. Las ilusiones y las horas que siempre pasaron por mi lugar y el destino que me guarda una última jugada.
El dolor que también es parte del ser humano y nos hace sentir vivos. Las veces que debí llorar y mi tonto ego machista que durante los albores de mi hombría no me dio la oportunidad de sentir lo que es una lágrima rondando por mis ojos.
Nunca he sido un buen hijo y estoy lejos de ser una persona perfecta. Así soy yo, tengo cientos de defectos. No soy más que una vida, que respira y que disfruta cada instante y cada momento, como si fuera el último.
Las mañanas y los atardeceres que huelen a campo, con el sol iluminando y el silencio de muchas almas. El haber cantado con mi guitarra y con una flor en la mano, a la niña más linda del mundo fue lo mejor. Aprendiendo eso si que la niña más linda del mundo solo llega cuando tienes una hija
Aprendí a reír y divertirme, a ver la vida de una mejor manera, de una forma única.
Nunca olvidé los detalles que te volvieron interesante, incluso tu dibujo con brillitos que siempre llevo en mi corazón. Tu nombre pesa tanto que no puedo y no quiero olvidarlo.
Nunca aprendí a bailar, no creí que fuera tan importante, pero al final si lo era. Me vestí de payaso para dibujar sonrisas en tu cara, sé que no era necesario pero yo así lo creí. Al final todo valió la pena, el despertarme temprano para verte aunque fuera solo un instante, el poder regalarte un dulce y ver el brillo de tus ojos, esta es mi vida, la vida de un loco, que no sería igual si no te hubiera conocido.

Vicente Rey