Empiezo este artículo tratando de explicar el porqué votaré por don JORGE ARRATE para presidente de Chile, en las elecciones del 13 de diciembre próximo.
Trato de esbozar el dibujo perfecto con el cual poder explicar o mejor dicho tratar, los miles de sentimiento, de ideas, de sensaciones, que se agolpan en mí corazón y en mi razón y que me conducen inevitablemente a la opción que escogeré ese día.
Toda mi vida, o gran parte de ella, ha sido una constante búsqueda tratando de entender el porqué esta misma no es más justa, no es más digna, no es más igualitaria, no es más fraterna. Es por esto que esta decisión no resulta de algo antojadizo, ni tampoco de apostar por una opción más novedosa o de elegir simplemente al menos malo. Mi decisión está guiada por sueños de niño, ideales de joven, esperanzas de adulto y experiencias de abuelo. Me dejo llevar por sentimientos de libertad, igualdad y dignidad los cuales te envuelven y te hacen sentir pleno sin importar la adversidad ni la humillación y que a partir de estos puedas con solo cerrar tus ojos ver a un hombre como Salvador Allende y sentir orgullo por alguien que con un gesto heroico en soledad nos permitió poder caminar erguidos como hombres libres que no se rinden a la tiranía.
He pasado mucho tiempo preguntándome el porqué estos sentimientos no han podido ser expresados y aplicados en la búsqueda de una mejor calidad de vida para todos los chilenos. En como nuestra clase política, nuestros dirigentes, olvidan de manera tan rápida esos ideales por los cuales lucharon en su juventud, claro está, suponiendo que alguna vez los tuvieron y que su vida no fue más que un gran concierto para satisfacer sus propias necesidades disfrazadas de servicio público y social.
Me canse de estar sometido a modelos políticos-económicos-sociales que son decididos por unos pocos en función de unos menos siendo el motivo principal de esta elección el beneficio de unos cuantos, tratando de hacernos entender que el beneficio de esos pocos es lo mejor para el resto de nosotros.
Soy y seré por siempre un hombre de izquierda, de una izquierda social y romántica y como tal sueño con un Chile donde las decisiones sean tomadas teniendo como primer y único fin el bienestar de las personas como fin en sí mismo. Que todos podamos caminar con dignidad y que tengamos las mismas posibilidades de desarrollo. El trabajador chileno, el pueblo, no necesita asistencialismo, lo que necesita son oportunidades iguales para que el hijo de un comunero araucano, de un pescador artesanal y de un gerente de finanzas de una multinacional con sede en Santiago, tengan la misma calidad de educación, de salud, de trabajo.
Necesito en este momento de mi vida votar por alguien que sea capaz de tomar la mejor decisión, la más eficiente pero sin que esto signifique sacrificar valores, ideales y a las personas. Pienso que nuestra sociedad empezó a decaer cuando nuestros dirigentes empezaron a elegir el mal menor, o el con menos costos.
Quiero que mi PRESIDENTE, sea una persona que pueda tomar una decisión política, económica u/o social sin que esto signifique que después no pueda mirar los ojos de los niños que juegan en las poblaciones, o a las madres menores de edad embarazadas o al padre que no tiene para pagar la leche de sus hijos esto porque sus medidas les causaron pesares. Quiero un presidente que se mueva por la razón sin olvidar el corazón y que sea alguien de quien uno se pueda sentir orgulloso.
Es por todo esto que votaré por JORGE ARRATE, porque él representa la reivindicación de todos esos ideales y valores que a mi juicio se encuentran perdidos en la política chilena, por culpa de aquellos que siempre se están adecuando, acomodando, apitutando, beneficiando, atornillando, sin pensar en lo principal que es el pueblo chileno. Arrate es la opción más humilde económicamente, es la menos impactante a nivel de cantidad de propaganda política pero es la más honesta, la más leal, la más humana.
Jorge Arrate representa el mundo en el que yo quiero que vivan mis hijos.
"Yo miro el mundo como un socialista, como un libertario, como un allendista, como un hombre orgullosamente de izquierda"
Trato de esbozar el dibujo perfecto con el cual poder explicar o mejor dicho tratar, los miles de sentimiento, de ideas, de sensaciones, que se agolpan en mí corazón y en mi razón y que me conducen inevitablemente a la opción que escogeré ese día.
Toda mi vida, o gran parte de ella, ha sido una constante búsqueda tratando de entender el porqué esta misma no es más justa, no es más digna, no es más igualitaria, no es más fraterna. Es por esto que esta decisión no resulta de algo antojadizo, ni tampoco de apostar por una opción más novedosa o de elegir simplemente al menos malo. Mi decisión está guiada por sueños de niño, ideales de joven, esperanzas de adulto y experiencias de abuelo. Me dejo llevar por sentimientos de libertad, igualdad y dignidad los cuales te envuelven y te hacen sentir pleno sin importar la adversidad ni la humillación y que a partir de estos puedas con solo cerrar tus ojos ver a un hombre como Salvador Allende y sentir orgullo por alguien que con un gesto heroico en soledad nos permitió poder caminar erguidos como hombres libres que no se rinden a la tiranía.
He pasado mucho tiempo preguntándome el porqué estos sentimientos no han podido ser expresados y aplicados en la búsqueda de una mejor calidad de vida para todos los chilenos. En como nuestra clase política, nuestros dirigentes, olvidan de manera tan rápida esos ideales por los cuales lucharon en su juventud, claro está, suponiendo que alguna vez los tuvieron y que su vida no fue más que un gran concierto para satisfacer sus propias necesidades disfrazadas de servicio público y social.
Me canse de estar sometido a modelos políticos-económicos-sociales que son decididos por unos pocos en función de unos menos siendo el motivo principal de esta elección el beneficio de unos cuantos, tratando de hacernos entender que el beneficio de esos pocos es lo mejor para el resto de nosotros.
Soy y seré por siempre un hombre de izquierda, de una izquierda social y romántica y como tal sueño con un Chile donde las decisiones sean tomadas teniendo como primer y único fin el bienestar de las personas como fin en sí mismo. Que todos podamos caminar con dignidad y que tengamos las mismas posibilidades de desarrollo. El trabajador chileno, el pueblo, no necesita asistencialismo, lo que necesita son oportunidades iguales para que el hijo de un comunero araucano, de un pescador artesanal y de un gerente de finanzas de una multinacional con sede en Santiago, tengan la misma calidad de educación, de salud, de trabajo.
Necesito en este momento de mi vida votar por alguien que sea capaz de tomar la mejor decisión, la más eficiente pero sin que esto signifique sacrificar valores, ideales y a las personas. Pienso que nuestra sociedad empezó a decaer cuando nuestros dirigentes empezaron a elegir el mal menor, o el con menos costos.
Quiero que mi PRESIDENTE, sea una persona que pueda tomar una decisión política, económica u/o social sin que esto signifique que después no pueda mirar los ojos de los niños que juegan en las poblaciones, o a las madres menores de edad embarazadas o al padre que no tiene para pagar la leche de sus hijos esto porque sus medidas les causaron pesares. Quiero un presidente que se mueva por la razón sin olvidar el corazón y que sea alguien de quien uno se pueda sentir orgulloso.
Es por todo esto que votaré por JORGE ARRATE, porque él representa la reivindicación de todos esos ideales y valores que a mi juicio se encuentran perdidos en la política chilena, por culpa de aquellos que siempre se están adecuando, acomodando, apitutando, beneficiando, atornillando, sin pensar en lo principal que es el pueblo chileno. Arrate es la opción más humilde económicamente, es la menos impactante a nivel de cantidad de propaganda política pero es la más honesta, la más leal, la más humana.
Jorge Arrate representa el mundo en el que yo quiero que vivan mis hijos.
"Yo miro el mundo como un socialista, como un libertario, como un allendista, como un hombre orgullosamente de izquierda"
Vicente Rey
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